La pobreza afecta a más de la mitad de la población del país, ya que hay 18,5 millones de personas que no tienen ingresos suficientes para satisfacer un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias (salud, educación, vivienda) consideradas esenciales.
De los 18,5 millones de pobres, 8,7 millones se encuentran en una situación de indigencia, es decir, que no pueden cubrir los gastos de la canasta básica de alimentos.
Además, según los datos oficiales, cuatro de cada seis menores de 14 años son pobres.
Por su parte, el nivel de la indigencia afectó al 18 por ciento de las viviendas y al 24,8 por ciento de las personas. Se considera como indigentes a quienes que no cuentan con los recursos para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer el umbral mínimo de necesidasdes energéticas y proteicas.
En números concretos, 2,816 millones de hogares se encuentran debajo de la línea de pobreza y en ellos residen una población aproximada de 12,4 millones de personas personas.
De este total de hogares, hay 1,2 millones en los cuales habitan 5,8 millones de personas se encuentran en una situación de indigencia".
Esto significa que se sumaron al ejército de pobres 5,2 millones de personas con respecto a la anterior medición de octubre de 2001.
En el contexto de la actual recesión, los datos reflejan que la pobreza se incrementa al mismo ritmo que la suba de precios que encarece la canasta básica de consumo alimentario. Un dato dramático es que cuatro de cada seis menores de 14 años son pobres.
La región del noreste argentino es la más afectada por la pobreza donde alcanza al 69,8 por ciento de la población, y el 59,4 por ciento de los hogares, mientras que el 38,8 por ciento de las personas de esa zona es indigente, lo que representa el 30,7 por ciento de las viviendas.
Le siguieron en el ranking: la región cuyana donde el 54,9 por ciento de la población es pobre, y el 24,7 por ciento de las personas es indigente; en la zona pampeana alcanza a 52,7 por ciento y 25,1 por ciento respectivamente; y en la patagonia la pobreza afectó al 39,1 por ciento de los habitantes, y la indigencia al 15,4 por ciento.
El sondeo confirmó los datos difundidos en julio sobre el aglomerado del Gran Buenos Aires (Capital Federal y 19 partidos del Conurbano) donde la tasa de hogares por debajo de la línea de pobreza alcanzó a 37,7 por ciento, y al 49,7 por ciento de la población.
En la región bonaerense, el 22,7 por ciento de la población vive bajo la línea de indigencia, o sea el 16 por ciento de los hogares.
En la ciudad de Buenos Aires, padece pobreza el 19,8 por ciento de las personas.
En cambio, en el conurbano 1 que encierra solamente a San Isidro y Vicente López, la pobreza alcanza a 23,3 por ciento de las personas.
Según las cifras oficiales, el ingreso promedio en los 28 aglomerados urbanos de los hogares pobres indigentes es de 146 pesos, mientras en los pobres no indigentes se ubicó en 420 pesos, frente a los 1.114 pesos de los no pobres.